Es recomendable no sacudir las prendas de vestir antes de meterlas en la lavadora.
Al hacerlo se puede dispersar el virus a través del aire y hacer que llegue a otras superficies.
Lavar con programas largos y agua caliente y abundante. La temperatura recomendada para el lavado es 60º, siempre y cuando las prendas lo permitan. Con esta temperatura nos aseguramos de que cualquier virus o germen desaparezca.
Añade en el compartimento del suavizante de la lavadora unos 50 mililitros de Pinol desinfectante, agua oxigenada, bicarbonato, limón o árbol de té. Hay que tener cuidado de que estos productos no dañen los tejidos.
Evitar cargas muy grandes y, a ser posible, lavar solo la ropa que se haya utilizado fuera de casa. Cuanta menos ropa, más espacio tendrá para agitarse correctamente.